Estuvimos el pasado lunes en la Óptica Reflejos de Viña del Mar, un activo colaborador de nuestro consultorio oftalmológico en la tarea por mejorar la visión de las personas en el Barrio Puerto.
Si tienes un problema con la visión, también puedes acudir a nosotros. Desde marzo pasado, el Consultorio Oftalmológico de La Matriz volvió a atender a quienes deseen un servicio solidario, gratuito y de calidad en el Comedor 421. Tal como en 2018, el personal de nuestro consultorio, que viene desde la carrera de Tecnología Médica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Es por eso que en la Corporación La Matriz, estamos haciendo lazos más fuertes y duraderos con quienes permiten que iniciativas solidarias como el consultorio continúen funcionando en nuestro sector dos jueves de cada mes. El pasado lunes, la directora ejecutiva de la Corporación, Maru Arturi, se reunió con el contactólogo de la Óptica Reflejos de Viña del Mar, Álvaro Madrid, para conocer un poco más de la labor que realizan en su local de calle Arlegui 134, donde también se elaboran algunos de los lentes que se entregan en nuestro consultorio.
GRAN COMPROMISO
En la óptica, destacaron el gran compromiso que la Corporación tiene con el sector fundacional de Valparaíso, que fue una de las razones que les motivó a atender al llamado del tecnólogo médico Damián Donoso y comenzar a trabajar por el Barrio Puerto. Una labor que los llevó a donar los primeros 100 marcos para los anteojos que actualmente se entregan en el consultorio, donde los pacientes pueden pagar un precio justo sólo por los cristales.
«Nosotros entramos en el punto de hacer accesible el ingreso o el acceso mejor dicho a esa gente, de los lentes que ellos requieren. A veces son un 80% más baratos que los que pueden encontrar en una óptica«, manifestó Madrid, agregando que «la idea de nosotros es ayudar lo máximo que se pueda dentro de las posibilidades que hay. Es momento de que uno pueda contribuir y obviamente hacer que la gente tenga acceso. Y esa es la idea. Ampliar un poquito el espectro del acceso que pueda tener la gente, tanto a las consultas que están haciendo por un lado, como también por los lentes.»
En ese sentido, también desde la Óptica llaman también a la responsabilidad, tanto con la toma de horas en el consultorio, como también a la hora de retirar los anteojos. Ambas acciones contribuyen a que sean cada vez más los porteños que puedan acceder a una atención de calidad y con la calidez del servicio que sólo el Comedor 421 puede entregar.
«Lo más importante que tienen ustedes ahora es que pudieron acercar y ser un eslabón más dentro de lo que es la salud primaria, porque a pesar de que estén los accesos, la gente no se acerca realmente. Por una cosa de tiempo o porque en realidad las demoras que tienen en que ellos se inscriban y que los llamen, a veces pasan meses», indicó Madrid, añadiendo que «en la corporación hacen que vaya cada 15 días el profesional y él hace un examen bien completo que va no solo desde el lente, sino que pesquisar si hay algún tipo de patología».