Valparaíso fue declarado Patrimonio de la Humanidad hace una década.
El corazón de esa declaratoria, en términos físicos, es el Barrio Puerto, donde se emplaza la Parroquia La Matriz hace más de 450 años y donde el comercio internacional, ése de aquella experiencia temprana de Globalización que singulariza UNESCO, tenía su lugar de encuentro entre recalada y recalada.
De ese barrio bohemio y de la más señorial de las plazas porteñas, la Plaza Echaurren, hoy se mantienen los vestigios de una época dorada, con edificios con carácter y con una estructura espacial que hacen al barrio caminable, cercano y plenamente recuperable.
Apostamos a crear un nuevo relato que fortalezca las cualidades y las capacidades del barrio para dar respuesta al Valparaíso nuevo que nace y que reclama su lugar en el país.