La iniciativa que busca brindar a los niños del Barrio Puerto unas merecidas vacaciones, con talleres formativos y actividades recreativas, fue destacada en la prensa. Compartimos contigo el artículo aparecido en el suplemento Domingo de Reportajes de El Mercurio de Valparaíso.
El derecho al juego, a la recreación y a la entretención, son derechos fundamentales para los niños, los que incluso han sido consagrados a nivel internacional, pero a los que no todos los jóvenes tienen acceso. Como una forma de subsanar este fenómeno y brindar mayores oportunidades a los niños, niñas y adolescentes del Barrio Puerto, la Corporación La Matriz realizó este verano por séptimo año consecutivo el Centro de Vacaciones Solidarias (Cevas).
La iniciativa tuvo lugar entre el 28 de enero y el 3 de febrero, dando muestra de ser un proyecto consolidado dentro de la Matriz. Cevas, que contó con el auspicio de Terminal Pacífico Sur, tuvo la participación de 80 niños, niñas y jóvenes del sector Barrio Puerto, y de voluntarios provenientes de la carrera de Trabajo Social de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Durante los días en los cuales se desarrolló el proyecto, los niños tuvieron acceso a diferentes talleres, además de viajes culturales y actividades recreativas, que tuvieron su centro neurálgico en la Escuela de Tripulantes y Portuaria de Valparaíso, ubicada en el corazón del sector fundacional de la Ciudad Puerto. Esta versión de Cevas, en particular, contó con un elemento inclusivo, ya que en esta versión un 12% de niños migrantes de la creciente comunidad haitiana avecindada en Valparaíso.
«Para nosotros la participación de ellos fue algo importante, porque habla de una forma de trabajo desde la Corporación que tiene que ver con la inclusión, venciendo barreras como la del idioma», comentó la coordinadora general de Cevas, Romina Cabrera, quien además agregó que “Cevas busca ser la solución a los impedimentos que muchas veces los niños tienen para la recreación y a la participación en espacios comunitarios, sociales. Pero nuestro centro no es cualquier espacio, sino que es un punto de encuentro, de cariño y de contención para los niños y adolescentes del sector y es un espacio donde las relaciones están marcadas por respeto”.
POR MUCHO TIEMPO MÁS
Por su parte, la directora ejecutiva de la Corporación La Matriz, María Eugenia Arturi, calificó como “enriquecedor” el aporte que realiza el Centro de Vacaciones Solidarias en cada uno de sus participantes, manifestando además que “la gran fuerza de esta actividad que dura una semana en verano y que durará otra semana a partir del 15 junio, es la del voluntariado, que nos ayuda a cuidar, enseñar y proteger a los niños y niñas”
Sin embargo, Arturi también indicó que en esta oportunidad “hemos trabajado de manera colaborativa con algunas empresas de la región. Este verano, tuvimos el auspicio económico de TPS Valparaíso, que fue fundamental para darle a los niños una semana de vacaciones con una calidad distinta. A nuestros niños siempre queremos darles lo mejor, que ellos coman bien, saludable, rico y harto, y para eso necesitábamos financiamiento porque las cosas no caen siempre del cielo”.
Según la directora ejecutiva de la Corporación, la intención es no quedarse ahí. Tras la edición verano 2019, que incluyó viajes en lancha por la bahía de Valparaíso, visitas a lugares como el Palacio Baburizza, la piscina del Centro Elías Figueroa, el Jardín Botánico de Viña del Mar, e incluso la oportunidad de disfrutar de una buena película, la Corporación La Matriz quiere extender el programa, para el que ya se perfila una versión de vacaciones de invierno.
«Necesitamos aparte del voluntariado o de personas que nos ayuden para estar con nuestros niños y niñas, un apoyo económico para darles unas lindas vacaciones en invierno y verano. Son cinco días hábiles y nuestra mayor meta es que sean los mismos niños los que digan al volver a clases ‘yo fui a Cevas de La Matriz, lo pasé bien, hice amigos’ y que crezcamos juntos para seguir pasándolo bien. Queremos ser un bonito recuerdo», afirmó, añadiendo que “deseamos seguir haciendo Cevas por siempre, por mucho tiempo más. Esto lo hacemos con niños que van desde los 5 a los 14 años, entonces hablamos de niños y adolescentes, donde tenemos un abanico variado de gustos, de necesidades, entonces tenemos que estar atentos a todas las situaciones que se presentan”.